Tuesday 4 October 2016

The Friendly Teachers y vuelta a la creatividad

¡Hola a tod@s!

Bienvenidos de nuevo a mi Diario de Docencia Creativa.

En primer lugar tengo que pedir disculpas a los que me seguís desde el curso pasado porque dejé pendiente una última entrada sobre las actividades de fin de curso, pero no os preocupéis, porque lo prometido es deuda y será la publicaré lo antes posible.

En junio estuve desaparecida en combate porque aquí, en escuelas oficiales de idiomas, durante ese mes nos convertimos en vigilantes y correctores de exámenes, con lo cual podéis imaginar que la creatividad queda un poco al margen. No hay nada perfecto, jejeje.

Aún así, mi compañero Amadeu Marín y yo no dejamos que el tedio acabara con nuestra creatividad, por eso, siguiendo una idea suya, durante el periodo de certificación iniciamos un nuevo proyecto: un canal de YouTube llamado The Friendly Teachers. Son vídeos cortos de cinco minutos máximo en los que hablamos de temas que nos interesan y que pensamos pueden ser útiles y atractivos para nuestros alumnos, al mismo tiempo que también pueden sembrar una semilla de reflexión en nuestros compañeros docentes.

No quiero terminar sin dar las gracias a Amalia Escrihuela que, de manera desinteresada y totalmente entusiasta, ha diseñado la cabecera del canal e incluso un logo. Además se prestó para hacer uno de nuestros vídeos para dar ejemplo de alumna aplicada que lleva el aprendizaje del inglés más allá del aula. Enhorabuena, Amalia. Sigue así.
Bueno, por ahora esto es todo. Tengo muchas novedades que os iré mostrando poco a poco. Si tenéis curiosidad no tardéis en volver por aquí...

Tuesday 14 June 2016

Actividades fin de curso (2/3): Comentarios sobre los compañeros

El objetivo de esta actividad que os presento hoy para hacer a final de curso está relacionada con el afianzamiento de la cohesión del grupo para, entre otras cosas, dejar un poso de buenos recuerdos a través de comentarios positivos sobre los compañeros.


La preparación es muy sencilla: sólo os hace falta un post-it-note por alumn@. En la siguiente imagen podéis ver cómo hacerlo.




Mientras hacían otra actividad (de la que os hablaré próximamente) y aprovechando ese momento ya que no estaban sentados, fui dejando un nombre por mesa. A medida que iban volviendo a su sitio tras acabar lo que estaban haciendo les dije que escribieran un comentario positivo sobre la persona que les había tocado. También les pedí que lo pegaran en la pizarra una vez hubieran acabado.


Durante la siguiente actividad grabé un vídeo con los comentarios (este es de Serendipity Group) para que les sirva de recuerdo y, aprovechando que en esta ocasión también estaban trabajando fuera de su sitio, fui llevando cada post-it a la mesa que correspondía. Finalmente, cuando todos volvieron a sus sitios leyeron en voz alta el comentario que un compañer@ anónimo les había dedicado.




Como os he dicho antes la preparación fue sencilla, lo que fue estresante fueron los momentos de repartir los post-it antes y después de que escribieran los comentarios, pero estoy contenta porque creo que les gustó bastante. Al menos esa es la impresión que me dio.



Es una actividad fácil de hacer, diferente, que les pone en una situación de las que me gustan tanto: haciendo algo que no suelen hacer. Me explico. Por desgracia, la sociedad se suele fijar en las cosas negativas, por alguna razón se fomentan las críticas, así que me parece ideal hacer actividades que nos permitan pararnos a pensar, aunque sea un momento, en algo bueno y, sobre todo, en los aspectos positivos de los demás en lugar de ver siempre lo negativo. Y quizás también darles las gracias por algo.


Sonia
VecinRamos

Tuesday 7 June 2016

Actividades fin de curso (1/3): Árbol de la vida


Una de las actividades de fin de curso que he hecho este año por primera vez ha sido proponer a los alumnos rellenar un mandala de un árbol de la vida. El objetivo ha sido realizar un recuerdo tangible que puedan llevarse consigo y guardar si así lo desean, que les sirva como recuerdo del grupo al que han pertenecido durante unos meses y con el cual han compartido diversas experiencias, esperemos que enriquecedoras.

Nunca antes había oído hablar de este concepto, los árboles de la vida, y curiosamente durante estos últimos meses no hago más que encontrarlo por todas partes y aplicado a muy diferentes ámbitos, por eso cuando estaba planeando las actividades para hacer el último día de curso me pareció buena idea oara llevarlo al aula, pero de manera muy fácil y sencilla, sin complicaciones.

Si habéis echado un vistazo al enlace del primer párrafo, habréis visto que hay múltiples versiones. Yo he elegido un árbol con las hojas lo bastante grandes como para que se pueda escribir el nombre de cada alumno en cada una.

Estos son los pasos:

  1. Fotocopié el árbol de la vida elegido en A3.
  2. Mientras hacíamos otra actividad los alumnos que estaban en clase iban rellenando las hojas con su nombre, cada uno en una diferente. Como la asistencia a clase es irregular no estaban todos los que han acabado el curso, así que yo hice los que faltaban.
  3. Al acabar la clase puse la hoja en el medio del aula por la parte de detrás, que estaba en blanco, y les pedí que antes de irse dejaran un mensaje para todos sus compañeros.
  4. Por último, hacer una copia para cada uno de los alumnos.
Propuestas de mejora para futuras ocasiones:




  • Animar a los alumnos en clase a recordar los nombres de los compañeros que han acabado el curso pero ese día no han podido ir a clase.
  • Colorear el árbol antes o después de poner los nombres.
  • Pedir a los alumnos que lo decoren ellos mismos.
  • Repartir las fotocopias en color.
A continuación os propongo posibles extensiones de la actividad que se me han ocurrido. Yo no las he puesto en práctica en mi clase, pero pueden ser adecuadas para otros niveles educativos:


  • Se podrían poner fotos de los alumnos o "sketches", caricaturas..., editando las fotos digitalmente, e incluirlas en lugar de poner sólo el nombre.
  • Hacerlo antes de la última clase y repartir las fotocopias en otra sesión para que cada uno pinte las hojas y decore el árbol a su gusto.
  • Plastificar la versión final para que les dure más e incluso los más pequeños pueden utilizarla como mantelito individul para comer, pintar, jugar con plastilina...

A mí sólo me queda hacer las copias para los alumnos y compartir la versión digital, así podrán guardar este pequeño recuerdo, si quieren, para siempre.


Sonia
VecinRamos

Friday 20 May 2016

Otro curso más que acaba

Una vez más el curso llega a su fin. Acabamos de terminar las clases y ya las echo de menos. Lo que me consuela es que ahora tendré más tiempo para recargar las pilas y planificar el próximo curso con todas las nuevas ideas que voy compartiendo en mi página de Facebook, Diario de Docencia Creativa, y las nuevas que seguro llegarán.

Seguramente os estaréis preguntando dónde demonios trabajo para haber terminado ya las clases. Por si no lo había dicho ya, que es posible que no, soy profesora en una Escuela Oficial de Idiomas.

Para los que no lo sepáis, tenemos un calendario docente un tanto diferente y acabamos las clases antes porque a partir de ahora empezamos el muy interesante y provechoso periodo de exámenes que suponen las pruebas de certificación. Por un lado bien, porque ya no tienes que programar, ni corregir, ni dar el 100% de ti todos los días para mantener la motivación de los alumnos hasta el final, pero por otro mal porque a mí lo que de verdad me gusta es dar clase. Pero es lo que hay, no vamos a quejarnos, ¿verdad? ¡Ni mucho menos!

En las próximas entradas os hablaré con detalle de las actividades que he hecho este año con los alumnos estos últimos días de clase para que, si os gustan, las utilicéis y me contéis qué tal os ha ido. Esto último es SUPER importante, porque así podemos comparar nuestras impresiones, ¿no os parece?

Por ahora os digo los tipos de actividad de este curso y más adelante quizás incluya alguna otra que he hecho otros años y que también me ha funcionado bien. Si os preguntáis por qué no uso siempre las mismas, la respuesta es para no aburrirme y porque tengo alumn@s que vienen conmigo en cursos diferentes y me gusta sorprenderles con algo nuevo.

Estas son las actividades:
  • Repaso de léxico que han generado los alumnos durante el año en diferentes ámbitos.
  • Evaluación de la labor docente de la profesora.
  • Feedback sobre las distintas actividades que hemos hecho durante el curso, las plataformas,...
  • Comentarios positivos sobre los compañeros de clase.
  • Árbol de la vida del grupo.
  • El mejor momento del curso.
  • Carta final de la profesora para los alumnos.
Creo que no me dejo nada. Estad atent@s y no me perdáis de vista si queréis saber más sobre cada una de ellas.

Por ahora os dejo con la foto que he compartido con mis alumnos en Remind una vez acabada la última clase (bueno, a ellos les envié la original). Suelo ser más tímida, recatada y reservada, pero este año he tirado la casa por la ventana, he hecho de mi capa un sayo y me he puesto el mundo por montera. Espero que no se me reconozca mucho, jejeje,... En fin, lo hecho hecho está, así que ahora pelillos a la mar y a otra cosa mariposa. ;-)



Ahora la duda que quizá tendréis será por qué voy disfrazada. Para saberlo tendréis que seguirme unos días más, porque está relacionado con una de las actividades de fin de curso que os he apuntado arriba... Por ahora no digo más. :)

Wednesday 18 May 2016

Bloguear o no bloguear

Entre mis innumerables intereses relacionados con la educación está el de los entornos personales de aprendizaje. A pesar de haber oído hablar de ellos desde hace tiempo no había profundizado mucho en su conocimiento, es por eso que cuando vi un curso sobre ellos ofertado por el Cefire (formación del profesorado) no me lo pensé dos veces y me apunté.

Una de las actividades que el ponente, Jordi Adell, nos ha propuesto es crear un blog y reflexionar sobre su objetivo. Como yo ya tenía éste lo voy aprovechar para llevarla a cabo.

Jordi sugiere responder a dos preguntas interesantes que voy a responder a la vez: qué necesidad cubren los blogs para sus autores y por qué alguien escribe decide ponerse a escribir un blog.

Investigando en el enlace de Edublogs que nos facilitado me he dado cuenta de que con esto de los blogs pasa como con el café: hay tantos diferentes como españoles te puedas encontrar. Aunque la diferencia es que en este caso el ámbito se amplia y no sólo abarca nuestro país, sino que se extiende a todo el mundo. Bueno, quizás exagero un poco al hablar de tantos tipos de blogs, pero está claro que cada persona tiene una motivación diferente a la hora de escribirlo.

A continuación os detallo las principales razones por las que, desde mi punto de vista, los docentes creamos blogs (seguro que me dejo alguna, pero para eso están los comentarios, para que me las recordéis):

  • Estar en contacto con las madres y padres de sus alumnos, principalmente para compartir las actividades de aula. Esto es más para infantil y primaria.
  • Proponer actividades de refuerzo o trabajo extra para casa, así como resolución de dudas. En este caso más enfocado a los alumnos (secundaria y adultos).
  • Compartir ideas, actividades, enlaces y demás con el resto de docentes del mundo.
Yo me incluiría en el último grupo. ¿Por qué? Pues porque desde que empecé a utilizar internet me di cuenta de que mucha gente estaba compartiendo cosas sin esperar nada a cambio y yo me "aprovechaba" de ellas. La palabra clave aquí, como bien habréis supuesto, es compartir.

El siguiente paso fue aplicar el dicho que me enseñaron de pequeña: es de ser bien nacido ser agradecido. Comencé a sentir la necesidad de tener voz propia en este mundo virtual y entrar a formar parte del grupo, no limitarme a ser una mera espectadora y recopiladora.

Ya por último sólo me quedaba decidir qué iba a hacer con el blog, porque no quería ser una más. Siguiendo mi espíritu inconformista que siempre busca hacer las cosas de otra manera, no quería repetir lo que otr@s estaban haciendo muy bien, por cierto; me refiero a preparar actividades y colgarlas, o recopilar enlaces interesantes. Tampoco sentía la necesidad de establecer contacto con los padres y madres de mis alumnos porque son adultos.

Quería hacer algo que pudiera ayudar a mis colegas, compartir mis experiencias de aula, la metodología de trabajo que he ido desarrollando a lo largo de muchos años y que engloba muchos aspectos diferentes relacionados con la docencia: aprendizaje basado en proyectos, aprendizaje cooperativo, blended learning... Así surgió la idea de este Diario de Docencia Creativa. 

Por último, Jordi nos ha instado a explicar por qué hacemos su curso sobre entornos personales de aprendizaje y qué esperamos de él. Para responder a su pregunta me remito al primer párrafo de esta entrada: para aprender algo más sobre este tema que me llama la atención desde hace tiempo y, en un futuro próximo, aprovecharlo tanto en mi desarrollo profesional como en mi práctica docente.

En resumen, devolver algo de lo que me han dado y compartir, compartir, compartir...


Thursday 12 May 2016

Educación y docencia creativa



Nunca mejor dicho: hoy en día la educación está en boca de todos.

Lo noto en las conversaciones en la calle y también en clase, porque es un tema candente en una actividad que llevo proponiendo a mis alumnos desde hace unos años llamada Discussion, de la que os hablaré otro día. Cada año hay un tema que aparece de manera más recurrente y este año es la educación. 

Y también digo que está en el aire porque oigo hablar de ella en conversaciones entre amigos, en el patio del colegio de mi hijo, en las ondas y demás medios de comunicación...

Parece que la educación en nuestro país está de una vez por todas en proceso de cambio o, mejor dicho, se sabe que debería cambiar pero nadie dice como.

He aquí un ejemplo, porque de esto precisamente es de lo que habla el programa La Ventana de Carles Francino del 3 de febrero (tramo de 16.00 a 17.00, empieza en el minuto 37).

Aquí tenéis un breve resumen de varios temas que se tratan en la sección que el programa dedicó a la educación ese día:
  • Diferentes prácticas docentes.
  • LLevar la vida a las aulas.
  • Qué es más importante: el profe o la escuela.
  • Nuestro sistema educativo necesita mejorar y ya hay muchos docentes que están trabajando para conseguirlo.
  • Se empieza a oír clamor para que haya un pacto educativo al más alto nivel que deje aparte las diferentes ideologías y se centre en lo importante.
  • Proyectos de innovación y de futuro con escuelas que trabajen con diferentes modelos de gestión y dirección.
  • Modelos de otros países, por ejemplo el anglosajón, en los que la educación está adaptada al alumno (gracias a que tienen más recursos, no sólo económicos).
  • Clave del  modelo anglosajón: personalización de la educación, flexibilidad de la escuela y adaptación a las características de esta última.
  • Necesidad de confiar en los docentes.
  • Los centros necesitan autonomía para generar sus propios proyectos educativos.
  • Excesivo control en nuestro país de las escuelas: obsesión política por homogeneizar.
  • Casos en los que con pocos recursos se consiguen grandes resultados.
  • Claves para un buen sistema educativo: recursos, dinamismo en las aulas, innovación.
  • Necesidad de subsanar las lagunas del sistema.
Esta sección del programa acaba con varias llamadas de oyentes que también son muy interesantes. Os animo a escuchar el audio y a compartir aquí vuestra opinión dejando algún comentario.

Gracias.


Tuesday 10 May 2016

¿Clases "paper-free"?

Sí, lo sé, debería haber encontrado un término en español para referirme a evitar el uso del papel, pero no he podido evitarlo: me encanta "paper-free". Hay que reconocer que el inglés con su flexibilidad es un idioma ideal para crear neologismos.


Pero vamos a lo que vamos. Aunque ahora ya no me lo planteo, he de reconocer que el siguiente tema me preocupó durante un tiempo: ¿Debería dejar de utilizar el papel en mis clases?



En primer lugar debo decir que soy una amante de los libros en papel, con lo cual no tenía mucho sentido dejarlo de lado en mis clases, pero al empezar a usar las nuevas tecnologías de manera habitual y estando muy concienciada sobre los problemas medioambientales, sí me planteé pasar del papel en algunos casos: 

  1. Las redacciones que los alumnos hacían como "deberes" (ya hablaré de esto otro día) y que yo tenía que corregir (normalmente en mi casa).
  2. Los calendarios que uso en clase para que se apunten a las actividades de expresión oral (de esto os hablaré también en otra entrada).

Más contenta que unas pascuas pensando que me había modernizado, pronto me di cuenta de que no era oro todo lo que relucía y me encontré con dos problemas:

  1. Corrección de redacciones: Al no tener papel tenía que corregir en el ordenador y, si ya de por sí no esta tarea docente es una de las que menos me gustan, me di cuenta de que hacerlo delante de una pantalla me gustaba mucho menos.
  2. Calendarios: Fue un desastre. Seguramente fue la página que utilicé, pero los alumnos podían cambiaban las fechas a última hora y en cualquier momento, con lo cual era un jaleo. 
Resultado: volví al papel en los dos casos.

En el primero porque me gusta corregir en cualquier lado, me explico: a veces lo hago en una silla y una mesa, como cualquier hijo de vecino o profesor "decente" haría, pero en otras ocasiones lo hago en el sofá con el ruido de la tele de fondo, en la cama antes de irme a dormir, en la mecedora que acaba de llegar a casa o en el cuarto de baño (no preguntéis más, a veces voy apurada y tengo que aprovechar cualquier momento, jejeje). Además, aunque soy bastante buena en mecanografía, voy más rápida con boli que con el ratón.

En el segundo caso porque tengo los calendarios colgados en la clase y cada día en cuanto llego puedo ver a quién le toca hacer algo. Aunque también lo tengo apuntado en Google Calendar me gusta verlo nada más llegar a clase, así no tengo que esperar a que se acabe de encender el ordenador. Y además de este modo los alumnos están más comprometidos con la fecha que han elegido, porque para hacer cambios (siempre hay alguno) tienen que venir a clase o hablar conmigo.

Pues todo esto es lo que me pasó hace unos años. Por ahora soy feliz así y me parece práctico, pero quién sabe si en el futuro cambiaré de opinión porque habré encontrado por fin otra forma ideal de hacerlo.

En caso de que sea así, no os preocupéis porque os mantendré informad@s.

Thursday 5 May 2016

Música ambiental en el aula

Las clases ya están acabando y nos acercamos al final de curso, pero aún así he decidido probar en clase ideas que he ido encontrando últimamente para ver si funcionany desarrollarlas en caso de que sea así a partir del año que viene. Poco a poco os las iré contando.

En esta ocasión os voy a hablar de una que leí hace poco en  Facebook que me gustó. No recuerdo exactamente dónde fue pero compartí el enlace en mi página Diario de Docencia Creativa, así que podéis buscarlo si tenéis interés.

Se trata de utilizar música de fondo mientras los alumnos están haciendo alguna actividad sin otro propósito docente que no sea ambientar la clase con el clima que hayamos elegido: relajante, activo, moderno...En principio sin sugerir ninguna tarea posterior con la canción, aunque también se puede utilizar por ejemplo para trabajar algún aspecto gramatical o léxico concreto o la comprensión auditiva, para generar debate o para sugerir un trabajo posterior fuera del aula.

Aparte de utilizar la música para crear un buen ambiente en clase, se me ocurrió utilizar también las canciones para dar por finalizada una actividad, con lo cual me ahorro tener que repetirles que ya hemos acabado. Después de explicar lo que tienen que hacer me limito a decirles que van a escuchar de fondo una canción que dura tantos minutos y que cuando ésta acabe la actividad habrá terminado. A veces les dejo trabajar y les digo que cuando oigan la canción sabrán que el tiempo se está acabando y cuando llegue al final corregiremos o continuaremos con algo diferente.

Por ahora he utilizado estas dos, aunque ya tengo pendiente como tarea para el verano hacerme una lista de canciones según la duración para el curso que viene y, por supuesto, los primeros días preguntaré a cada grupo qué les gusta escuchar para incluir también sus gustos. Se me acaba de ocurrir que lo haré pidiendo que cuelguen el vídeo con la letra en un Padlet, así las tendré todas juntas y no me hará falta buscarlas.

Las cuatro estaciones de Vivaldi
(10 minutos)


Life is Beautiful
(3 minutos)


A pesar de que la idea me parece buena, tampoco quiero agobiar poniendo música a diestro y siniestro, por lo que una al día me parece suficiente, si bien se puede repetir para un par de actividades. Ya sabéis, lo poco gusta y lo mucho cansa. Estas dos canciones que incluyo aquí fueron para dos sesiones diferentes.

La valoración de los alumnos, que hice de forma informal preguntando al final de clase, fue buena y a mí personalmente también me gustó. Os recomiendo que la utilicéis y ya me diréis qué tal os va.

Hoy hemos escuchado Love Me Tender de Elvis y he hecho esta foto durante la canción. Como podéis ver, hay alumnos que ya se han sentado porque que la actividad está a punto de acabar, mientras que otros siguen de pie trabajando hasta el final.




Resumiendo, la música en clase se puede utilizar en cualquier momento y en cualquier asignatura, incluso en las más variopintas. Pensadlo y veréis cómo se os ocurren ideas. Y si no, ya sabéis dónde estoy. Avisadme y os ayudaré a encontrarlas.

Tuesday 3 May 2016

Animación lectora en el aula: Reading Circles

Hoy os voy a contar un poco sobre una de las primeras actividades que utilicé en mis clases basada en el aprendizaje cooperativo que, al mismo tiempo me sirvió para resolver una cuestión que me quitaba un poco el sueño. Empezaré por esto último.

Como alumna de la Escuela Oficial de Idiomas siempre me habían hecho leer libros y siempre habíamos hecho alguna especie de examen para que el o la profe pudiera comprobar que efectivamente lo habíamos leído. Es algo que siempre que siempre he odiado con todas mis fuerzas, porque a mí me apasiona leer y creo firmemente que es algo que hay hacer por placer, no por obligación y, en caso de que este último sea el caso, por lo menos que no lo hagas con la amenaza de que cuando termines tendrás un examen, ya sea oral o escrito. 

Así que, para ser consecuente con mis principios, cuando empecé a dar clases yo como profesora en la EOI me enfrenté al dilema de qué hacer. Y encontré la respuesta en los clubs de lectura.

No voy a contaros todo el proceso de cómo he llegado a hacer la actividad tal cual es hoy en día, ya que sería demasiado largo puesto que llevo ya ocho años haciéndola y continúo adaptándola y mejorándola cada curso, pero sí os diré que nunca me ha fallado y es totalmente satisfactoria tanto para mis alumnas (son mayoría mujeres) como para mí.

Este año la hemos hecho del modo siguiente (resumo brevemente las actividades, si os interesa podría desarrollar más la secuenciación en otra entrada):

  • Crear grupos de alumnos de acuerdo a sus gustos lectores.
    • No más de cinco personas por grupo si queréis que en las sesiones todos tengan la oportunidad de hablar.
  •  Cada grupo elige un libro y lo dividen en el número de sesiones que hayáis decidido hacer (aquí tenéis la última palabra), así como el número de capítulos o páginas que todos los miembros del grupo tienen que haber leído para cada reunión.
    • Este curso quería acabar antes de Navidad, así que hicimos cuatro sesiones, una cada quince días.
  • Se reparten diferentes roles en las diferentes sesiones para que cada miembro del grupo los haya hecho todos al acabar (leader, secretary, passage reader...).
    • Como la asistencia en nuestros grupos es muy irregular, los asistentes a clase preparan una pregunta para los ausentes, que tendrán que contestar en papel.
  • En cada reunión, que ocupa de veinte a treinta minutos en una sesión de cien minutos,  tienen que rellenar un dossier como los que veis en la foto en el que detallan:
    • Temas sobre los que han hablado.
    • Léxico que les ha llamado la atención y quieren recordar (este curso limitado a diez por reunión).
    • Lectura en voz alta de un pasaje.
Esta es grosso modo la forma de trabajar que llevamos a cabo con el primero de los dos libros que les pido que se lean durante el curso. El segundo es diferente porque cada uno elige el suyo y lo leen en casa de manera individual escribiendo al mismo tiempo que leen un Diario de Lectura. Pero esa es otra historia que os contaré más adelante.

Este curso se me ocurrió al principio proponer a los grupos que si querían podían traer algo de comida para compartir mientras comentaban el libro y, para mi sorpresa, hubo quien me siguió la corriente, tal como podéis ver en la foto. Si es que tengo una suerte con mis alumn@s que no me la merezco... ;)



Wednesday 24 February 2016

Cómo contactar con los alumnos sin necesidad de Whasapp

Como llevo bastante tiempo con esto de las nuevas tecnologías, durante estos años he utilizado diversos modos para contactar con los alumnos. Ninguno me ha llegado a convencer nunca y os voy a explicar brevemente por qué.

  • Facebook: Los alumnos se cohibían si estaba yo y no participaban como lo habrían hecho si hubiera sido sólo suyo. Además mucha gente está en contra de Facebook, me he encontrado bastantes detractores y no puedes obligarles a registrarse.
  • Moodle (algunos no tenéis esta posibilidad, lo sé): Lo veo demasiado formal y no es instantáneo, ya que no siempre estoy conectada y muchos alumnos no incluyen su dirección de correo electrónico, con lo cual no les llegan los mensajes.
  • Correo electrónico: No sé vosotros, pero yo recibo muchos mensajes y a veces se me pierden, así que en mi caso tampoco es efectivo.
A lo mejor no los utilicé como debía y tienen más posibilidades que yo no he explorado. Si es así, bienvenidas son vuestras sugerencias. El caso es que a mí no me sirvieron.

Con la llegada de Whasapp hace unos años las cosas parecieron mejorar. Los alumnos empezaron a tener sus propios grupos (algunos creo que hasta se comunican en inglés, ¡guau!) y me planteé si no sería buena ideaparticipar yo también. La decisión final fue no hacerlo por dos razones:
  1.  Me parece conveniente y acertado que los alumnos tengan su propio canal de comunicación fuera del aula en el que no participe el profesor. Ya nos tienen bastante vistos y no quiero imponer mi presencia ni coartar su libertad de expresión "a escondidas" de la profe (que soy yo, en este caso).
  2. No quiero ir dando mi número de teléfono "a todo quisqui" (es un decir). Cada año tengo más de cien alumnos nuevos y no es plan que todos y cada uno de ellos puedan contactarme a cualquier hora en cualquier momento y lugar. Mi número privado es eso, un número de teléfono de contacto privado. Otra cosa será el día en que nos den nuestro propio terminal o tableta para trabajar. ;) No lo verán mis ojos, jejeje. Bromas aparte, me entendéis, ¿no?
El caso es que en esas estaba, cuando este curso una alumna me propuso una aplicación para comunicarnos que era como el Whasapp pero hecha adrede para alumnos y profes. La probé y no me convenció, porque había que dar muchos datos, pero en la búsqueda encontré la que ahora utilizo y que os voy a recomendar: Remind.



Está disponible tanto en PlayMarket para Android como en la App Store y es muy sencilla de utilizar. Te das de alta con el correo electrónico, con lo cual te ahorras tener que facilitar tu número de teléfono (interesante también si además tenéis padres, no nos vamos a engañar) y puedes crear las clases que quieras.

Para dar de alta a los alumnos sólo tienes que darles la clave de su clase y ellos mismos se registran. El uso posterior es muy intuitivo y no creo que tengáis ningún problema.

La utilizo habitualmente para enviar mensajes comunes a mis cuatro grupos juntos (si por ejemplo estoy enferma y no voy a poder ir a clase, lo cual no suele pasar), sólo a un grupo si tengo que informarles de algo que sólo les atañe a ellos, o a una persona en concreto si tengo que decirle algo personal. De la misma manera ellos también pueden contactar conmigo como si fuera un chat tipo Whasapp. Y os aseguro que lo hacen.

Otra cosa que me gusta es que a veces se me ocurre algo para decirles pero temo que si lo dejo para la clase se me olvidará, pero tampoco me conviene decírselo en ese momento. Para eso está la función de programar cuándo quieres que se envíe. Genial, ¿no?

Espero que la idea os haya gustado y que a partir de ahora uséis ésta aplicación como forma de contacto con vuestros alumnos, o cualquier otra, con el objetivo de que haceros la vida docente más fácil.

Saturday 6 February 2016

Un poquito sobre mí


Hoy os voy a hablar un poquito de mí y de por qué estoy aquí.

 Soy profesora de inglés en una Escuela Oficial de Idiomas, lo cual quiere decir que mis estudiantes son adultos desde 16 años hasta el infinito y más allá. Como podéis imaginar, dentro de este amplio espectro de edad cabe de todo, no sólo por diferencias generacionales, sino también sobre gustos, ideologías, tiempo para dedicar al estudio y la práctica del inglés, maneras de ser y de entender la enseñanza... En fin, un día os hablaré un poco más de todo ello, ya que aunque son adultos y puede parecer más fácil darles clase que a otros grupos de edad, también tienen sus peculiaridades y dificultades.

Pero hoy estoy aquí para hablaros de mí y que me conozcáis un poquito, por lo menos lo necesario para comprender lo que escribo aquí y por qué lo veo así.

Soy docente por vocación, aunque descubierta tardíamente, porque en un principio no quería dedicarme a la enseñanza. Yo quería ser actriz, bailarina, cantante, escritora,..., pero es verdad que también recuerdo jugar a ser maestra con mis muñecas. Luego estudié Traducción e Interpretación y Turismo, pero no me acabaron de convencer. Mientras tanto y desde los 16 años había estado trabajando dando clase de inglés en diferentes niveles, aunque siempre pocas horas a la semana para sacarme algún dinerillo extra.

Casi se podría decir que soy profesora porque la vida se empeñó en que lo fuera, ya que como os acabo de decir desde bien jovencita, cuando la dueña de la academia de inglés donde estudiaba me invitó a trabajar con ella dando clases a los más pequeñines, siempre he estado dando clases. Pero siempre lo vi como algo extra, no como la profesión de mi vida. Hasta que hice un curso en el que de verdad me enseñaron bien y aprendí lo que era enseñar. Y me fascinó.

Desde entonces decidí que no iba a buscar más, que me iba a dedicar a la enseñanza. Y desde entonces aquí estoy.

Todo esto os lo cuento para resumiros por qué he abierto este blog para hablaros de docencia creativa. La razón es que como alumna he visto muchas maneras diferentes de dar clase, y como profesora he probado también otras tantas. Y la conclusión a la que he llegado es que uno de los factores más importantes para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea efectivo es la motivación. Y en mi humilde opinión, para lograrla, la creatividad y el factor sorpresa son primordiales.

He visto mucho, he utilizado muchas ideas y recursos que me han dado otros compañeros y alumnos, consciente o inconscientemente, las he adaptado y ahora, por fin, me decido a compartir yo también desde aquí.

Espero que mi pequeño granito de arena os resulte interesante y que volváis pronto a leerme. Gracias.

Thursday 4 February 2016

Cuando la respuesta no es la que esperas



Hay días en los que, como hoy, una actividad que llevas haciendo varios años y que hasta ahora había gustado, de repente no tiene la acogida que esperabas. La ilusión y la motivación bajan rápidamente a los abismos más oscuros y te preguntas por qué.

Se trata por supuesto de una clase creativa, diferente, en la que vamos a aprender haciendo: vamos a celebrar Pancake Tuesday cocinando tortitas.  Estaba segura de que iba a tener una gran acogida, porque hasta ahora había sido así, pero inesperadamente la respuesta de los alumnos ha sido fría y, como os decía, se me ha caído el alma a los pies.

La sensación que tengo cuando pasa esto es horrible. La primera reacción es una mezcla de enfado y sorpresa. Las preguntas se agolpan en mi cabeza:

  • ¿Cómo me pueden hacer esto a mí, que me curro las clases y siempre intento ofrecerles cosas nuevas para que aprendan de manera más amena?
  • ¿A quién se le ocurre no querer participar con lo divertido que es practicar una lengua extranjera poniendo las manos en la masa?
  • Si siempre hasta ahora había gustado la idea, ¿qué hay de diferente este año para que la participación no sea tan alta como otros cursos?
Y así varias preguntas más.

Está claro que los alumnos se dan cuenta de mi disgusto. A veces soy demasiado transparente y debería tenerlo en cuenta y ser cuidadosa, pero cuando algo te pilla por sorpresa es difícil controlar tus reacciones, ¿no os pasa a vosotras también? (Espero que no sea la única.) Alguna alumna se justifica diciendo que por una razón u otra no va a poder venir a clase ese día. Otros ni se molestan en decir nada para calmar mi ansiedad.

Inmediatamente empiezo a darle vueltas a la cabeza para intentar dilucidar el por qué del rechazo:
  • ¿Será porque los niveles son más altos?
    • Respuesta: No puede ser porque algunos grupos son también de niveles bajos
  • ¿Quizás mis antiguos alumnos les han contado a los nuevos de qué va y les han dicho que es una clase aburrida y una pérdida de tiempo?
    • R: No creo, siempre me han dicho que les gusta, pero a lo mejor me estaban mintiendo.

    • ¿Debería dejar de hacer la actividad para que no se aburran quienes ya la han hecho otros años?
      • R: ¡Ni de coña! No me parece bien, a los nuevos les puede gustar y tienen derecho a probarla.
    • Y tras otras muchas preguntas, llega la crucial: ¿por qué, por qué, por qué? (Me pregunto mientras estoy a punto de echarme a llorar. Metafóricamente hablando, claro.)

    Todo esto pasa por mi cabeza a la velocidad del rayo.

    Conclusión a la que llego en pocos minutos y tras la cual me siento mucho más tranquila, poco a poco noto cómo voy recuperando la confianza y la fe en mí misma: a veces pasa.

    Por la razón que sea, en cualquier momento, una actividad que en el pasado había funcionado de maravilla de repente no lo hace. Y me digo a mí misma que así es la vida, pero no por ello voy a desmotivarme, al contrario, sé que otras veces ha ido bien y también en esta ocasión lo hará, porque pondré todo mi afán y energía en que así sea.

    En un par de semanas cocinaremos las tortitas. Os contaré cómo lo hacemos y también os diré cómo saben... 

    Tuesday 2 February 2016

    Un sueño creativo cumplido

    Bienvenid@s a mi blog de docencia creativa, un sueño largamente perseguido pero que por unas circunstancias u otras ha tardado en llegar, aunque eso ya no importa. Por fin estoy aquí y sólo queda esperar y desear que sea para mucho tiempo. Y, por supuesto, trabajar duro para ello y que esta idea llegue a buen puerto.

    Aunque poco a poco me iréis conociendo y sabiendo más de mí, quiero empezar hoy por deciros que soy una inconformista. De hecho ésta era una de las palabras que quería incluir de alguna manera en la url o en el título de este blog, pero al final ha tenido que quedarse fuera para que entraran otras que me parecían más importantes. Os lo creáis o no, una de las razones por las que me ha costado empezar el blog era que no me decidía por el nombre, porque, aunque parezca que inconformista e indecisa sean adjetivos que no puedan ir juntos, aquí estoy yo para demostrar que no es así.

    Pero volviendo al tema del inconformismo, me defino así porque soy culo de mal asiento y siempre busco las vueltas, no me conformo con las cosas como son, sobre todo si no me gustan. Trato siempre de mejorarlas y a veces, sólo a veces, lo consigo. Me pasa en casa, donde siempre estoy cambiando las cosas de sitio e intentando ordenar de la manera más efectiva posible. Y por supuesto me pasa también en mis clases. ¡Ah! ¿No había mencionado aún que soy profesora? Pues sí, de ahí el nombre de Diario de Docencia Creativa.

    Es por todo este afán de mejorar siempre en mi manera de dar clase, tanto para mí como profesional como para que mis alumnos se beneficien de ello, que después de muchos años de experiencia docente me he decidido a compartir por fin todas las ideas locas que llevo a cabo en mis clases, con el objetivo de devolver, aunque sea un poquito, algo de la motivación y materiales que otras y otros ya han hecho antes de mí. Y también para quienes vengan detrás.

    Gracias a todos quienes me han apoyado en estos años y también ahora para emprender este proyecto. Nunca os podré agradecer lo bastante que me hayáis ayudado a confiar más en mi misma y en mis ideas. Estáis conmigo en clase todos los días, os lo aseguro.